LA CUARENTENA SAGRADA

He estado en largos retiros, excursiones y viajes introspectivos, donde el aislamiento ha sido protagónico. Sin embargo ante el luminoso nacimiento de mi único hijo, Emiliano, el tiempo sagrado por excelencia que he tenido oportunidad de vivir fue sin duda, precisamente " la cuarentena". Le encuentro todo el sentido lógico y mi parte ortodoxa sin dudar accedió a que esa temporada de enclaustramiento no fuera un arduo reto, sino un absoluto placer de entrega y descubrimiento. Comprendía que un bebé después de estar en un ambiente tan privado como lo era el útero pues merecía aterrizar en el planeta con una ligereza que le permitiera ir percibiendo muy lentamente su llegada y por lo tanto eso lo hiciera sentir acogido y seguro, así que fuera de la cita de rutina a ginecólogo y pediatra pues estuvimos felices en el sitio donde debíamos, "en casa". Fui muy estricta y hasta exagerada durante este periodo y no permitía que lo tocara cualquiera, sentía que su energía era muy pura y que aunque quienes nos visitaban eran gente querida, quería preservar el respeto que me imponía ese obsequio incomparable de la providencia. Intacto por otros y solo tocado por nosotros los padres y abuelos pasamos agradables días sin prisa, ni tele, solo música suavecita y puesta en momentos con una especifica intención. Un, dos, tres por mi y por todos los compañeros, hoy ver a un bebé es una sensación deliciosa pero siempre procuro que sea la primera visita después de esos cuarenta días pensando en lo que para mi significó ese tiempo de encontrarnos, al igual que ahora, en familia. Ahora él que todos estemos en cuarentena forzada me parece la mejor forma de descubrirnos a nosotros y a los otros. Le pregunté a Emiliano si le parecía muy fuera de lugar la foto y dijo que no.. así que sin queja del interesado procedo a invitarles así... al propio despojo!, a que nos mostremos vulnerables y seamos más libres y desde ahí podamos sorprendernos de nuestros encuentros con nuestro clan. Claro, se escucha sencillo y reconozco que todo tiene un proceso, un camino que se vive acompañado para surgir solo y para eso estamos unos y otros para impulsarnos a crecer.

...que los vínculos en estas cuarentenas nos fortalezcan con lazos dignos e íntimos.

——————— Si sientes ansiedad, estás asustad@ o quieres ir más profundo en tu propia búsqueda, te acompaño en la integración de tus espacios íntimos y personales. Estoy disponible mediante video llamada podemos trabajar una ruta de reflexión sensorial. www.quienviveenmi.com