Verdaderos Maestros
- Admin

- 16 may 2020
- 1 Min. de lectura
Los verdaderos maestros eternos la tierra y el cielo. De entre la tierra viva se abren paso estas arterias enrojecidas, ramificadas hacia la caricia del cielo. El cielo que besa constantemente la tierra. El cielo que está, donde siempre hemos estado al que no se llegará porque en el habitamos y será la tierra en todo caso la que nos vuelva a abrazar para desintegrarnos en ella. El cielo que dejamos de lado por mirar nubes, estrellas, aviones, pájaros cuando en realidad es él que les abre respetuoso paso y del que nos nutrimos respirando, el manto infinito que nos ampara.








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